Estuvieron en una fantástica casa. Espectaculares jardines.
Hermoso césped aliñado con una gran variedad de setos, flores, arbustos, árboles, paredes de piedra, peñas de la zona, etc, y todo maravillosamente combinado.
Las imágenes hablan por si solas. La vista desde la terraza es magnífica, chopos, enebros, encinas, ...
Una excelente comida, todo rico, rico. Merecen mención especial, entre otros, el exquisito paté de ancas de rana y el vino de extremadura.
Durante la sobremesa, los piltrafillas mantuvieron, como de costumbre, acalorados debates sobre una gran diversidad de temas: política, tráfico, educación, gastronomía, minipimers, el duro trabajo del príncipe, turismo rural, ...
Para el buen desarrollo de estos debates, los piltrafillas siguen siempre las mismas reglas:
- El que más razón tiene es el que consigue elevar más su tono de voz.
- Para que todos los piltrafillas puedan participar activamente, se recomienda que hablen un mínimo de tres personas a la vez.
- Si en algún punto del debate no consiguen ponerse de acuerdo, aplican el refrán "dime con quien andas que ciento volando".
- Lo que hace falta es salud y ....
Por la tarde, ellas dieron un largo paseo por el pueblo. Ellos prefirieron dedicarse a un deporte mucho más duro, una buena partida de mus. A la hora de contar los chinos, los piltrafillas destacaron por su innegable agilidad mental: 2 + 5 = 8, qué bueno está este orujo, 31 más punto y miedo son 5, etc. Como casi siempre, ganaron los mejores.
La cena también rico, rico.
Por último los piltrafillas mantuvieron una laaaarguísima partida de chinchón hasta altas horas de la madrugada. Naipes de poker, risas, bostezos, reenganches, son las 4 y media, nos vamos a Torregamones, Bermillo, Fariza, Valladolid.
En definitiva, una muy agradable y divertida jornada.